Rendimos homenaje a quienes, a pesar de la adversidad, siguen de pie y luchan por un futuro mejor.
Su fortaleza, resiliencia y coraje son un símbolo de esperanza. Cada día demuestran que, aunque la tragedia marcó sus vidas, el amor por la vida y la justicia nunca podrá ser arrebatado.
Juntos construimos un camino de dignidad y reparación.